Un anuncio de radio es aquella locución que se utiliza en este medio para, generalmente, trata de vender un producto, aunque no siempre. Además, los nuevos formatos, como los podcast, han llegado de la mano de alguno tipos de anuncios que, en el fondo, no dejan de ser un tipo de publicidad que ya se daba en el medio tradicional. Hoy te contamos a fondo todo sobre los anuncios de radio: qué necesitas, ejemplos y beneficios. Si estás buscando contratar locutores para anuncios publicitarios, este es tu sitio.
Cuando decimos que no todos los anuncios de radio sirven para promocionar un producto, lo decimos porque algunos productos que se señalan sirven única y exclusivamente para recordar a los oyentes qué emisora están escuchando, qué programa se está retransmitiendo o cómo pueden interactuar con el mismo. Son locuciones muy sencillas pero que, sin embargo, son esenciales para el programa, pues le permiten darse a conocer o fomentar la participación con la audiencia.
Aunque, en el fondo, las locuciones publicitarias están destinadas a vender un producto, hay que tener en cuenta que no todas lo hacen de la misma manera. Por ejemplo. Hay anuncios que, simplemente, buscan crear una expectación en el oyente. Es posible, incluso, que ni si quiera se mencione a las claras el producto. Es parte del juego, mantener la atención para, más adelante y con la audiencia pendiente, desvelar de qué se habla o qué se quiere promocionar y vender.
Índice
¿Quién se puede anunciar en la radio?
Sencillamente, todo aquel que contemple este medio como un lugar interesante para dar a conocer su producto, atrapar y fidelizar clientes o crear una imagen de marca. Por suerte, la radio es un medio tan extenso y, al mismo tiempo, tan específico que cualquier producto tiene una emisora, un tramo horario o un tipo de audiencia que puede resultar interesante para la empresa que se quiere posicionar en el mercado.
Por ejemplo, si nuestra empresa trabaja a nivel nacional y queremos alcanzar a un público global, es interesante que nos publicitemos en un medio de comunicación generalista, que llegue a todo tipo de público por todo el ámbito nacional. Si, al contrario, somos una empresa pequeña, que dispone de recursos muy limitados de promoción y vendemos o producimos productos muy locales, podemos llamar a la puerta de medios de comunicación regionales o, incluso, municipales. También de los grandes medios de comunicación que cuenten con una parrilla específica para el público que queremos buscar.
Así, definimos nuestra audiencia por tamaño, pero también podemos hacerlo por temática o, incluso, por poder adquisitivo. Elegir un programa radiofónico o una emisora concreta también nos ayudará a ello. Por ejemplo, si fabricamos productos deportivos, tendrá mucha más lógica que nos anunciemos en una radio específicamente deportiva o en un programa de este tipo. Si vendemos relojes de lujo, podemos anunciarnos en espacios (ya sean programas o emisoras) relacionadas con las finanzas. Y, como último ejemplo, si reparamos coches, puede ser lógico anunciarse a primera hora de la mañana, justo antes de que el trabajador se monte en su vehículo.
Las opciones son tan amplias y las necesidades de cada empresa son tan concretas que siempre habrá un lugar para anunciarnos en radio.

Partes de un anuncio radiofónico
Un anuncio radiofónico tiene, lo primero, que llamar la atención. Hay que tener en cuenta que un oyente de radio presta una atención limitada al sonido que sale de los altavoces. De hecho, por norma general se habla de “oyente de radio” y no de “escucharte” porque la implicación del mismo no es activa, suele prestar atención sólo cuando el contenido le interesa realmente. Así, gran parte de lo que suena por la radio lo obviamos pues, la mayoría de las veces, estamos realizando otra actividad. No digamos cuando entran en juego los bloques publicitarios.
Por ello, llamar la atención en un primer momento es esencial, así podremos asegurarnos de que el oyente comienza a interesarse por nuestro anuncio. A continuación, es necesario que expliquemos con claridad a qué nos dedicamos como empresa o qué tipo de producto queremos vender. No se trata de hacerlo con seriedad, también se puede utilizar el humor o una canción, pero sí es importante que transmitamos qué queremos contarle al oyente. Por último, si tenemos que dar algún dato específico como una dirección web, teléfono, dirección o espacio de consulta, puede ser interesante repetirlo más de una vez. Eso sí, hay que tener en cuenta que lo mucho cansa y se trata de ofrecer la mejor imagen de nuestro producto, no que el oyente se muestre reacio hacia nuestra marca.
Tipos de cuñas radiofónicas
Lo primero que tenemos que tener claro como empresa o como locutores de radio es que no todos los anuncios que escuchamos son iguales. Algunos tienen unas líneas de estilo muy marcadas y con otros se puede jugar más e innovar.
Por ejemplo, las cuñas de radio institucionales representan al Estado, a una Comunidad Autónoma o a un espacio público, por lo que suelen ser de corte más serio e informativo. Se trata de ofrecer al oyente toda la información que necesita y limitar los riesgos de que se puedan llevar a cabo confusiones de ningún tipo.
Las cuñas publicitarias son las más generales y tratan de vender un producto. La empresa quiere posicionar el mismo y que el oyente lo tenga en cuenta la próxima vez que acuda a un centro comercial, un taller o tenga que comprar algo por internet. Aquí podemos identificar en un subgrupo las cuñas sensitivas. Éstas son las dedicadas a ofrecer una imagen de marca muy concreta y no tanto a que vender de forma específica un bien o servicio. Sirven para decirle al oyente: “somos así y así queremos que nos veas”.
Por último, las cuñas informativas son aquellas que nos recuerdan qué emisora estamos escuchando, qué programa se está emitiendo y cualquier otro tipo de información referente al mismo que pueda ser de interés para el oyente. Éstas suelen ser cortas y muy específicas. Incluso, en algunas ocasiones sólo se dice el nombre del programa o del presentador.
Locutor profesional para anuncios de radio
Un locutor profesional que se dedique a la publicidad radiofónica tiene que primar la dicción y la velocidad. En primer lugar, hay que tener en cuenta que vocalizar correctamente es esencial si queremos que el cliente entienda a qué nos referimos en nuestro texto. Es muy probable que éste esté despistado, haciendo cualquier otra cosa y, además, no cuenta con el refuerzo de la imagen para aclarar conceptos o ideas.
También es importante la velocidad. Como en la televisión, en las radio, el tiempo es dinero y ser concisos y claros ayudará a que el mensaje pueda ser entendido con mayor facilidad por el oyente, pero también que sea más barato de producir.
Además, como también ha sucedido en los programas de radio, los anuncios en este medio se han descorsetado y mientras que antes predominaba un estilo muy formal, de voces engoladas y textos muy serios, con el paso del tiempo se ha ido abriendo paso una publicidad mucho más natural, donde el guion es menos detectable y, sobre todo, ha perdido por completo ese aire natural. Es decir, el locutor de radio tiene que saber manejar a la perfección el juego entre un tono de voz natural y la profesionalidad para mantener la dicción y expresar claramente qué se quiere vender en cada momento.
En 6voces locuciones contamos con locutores expertos en cuñas de radio, serán los encargados de aprovechar todo el poder de la voz para que puedas captar a tus clientes. Si precisas del trabajo de locutores para anuncios de publicidad no dudes en visitar nuestra web, contamos con numerosos ejemplos para que elijas el servicio que mejor se adapta a ti y a tu empresa.